El Celta cerró el pasado lunes el mercado de fichajes con la venta de Douvikas, a quien no sustituyó nadie. Marco Garcés defendió la decisión tomada, asegurando que era mejor eso que “traer por traer” a algún delantero, aunque la marcha de Douvikas no debería haber sorprendido a nadie ya que su deseo de marcharse era claro desde antes de abrirse el mercado.
Las justificaciones dadas por Marco Garcés, e incluso por Claudio Giráldez, no parecen haber convencido a nuestros lectores, que en la encuesta que pusimos en marcha tras el cierre del mercado han suspendido al Celta, otorgándole un 4,29 de media en una votación en la que participaron más de 600 personas.
El deseo de todos los celtistas es que la dirección deportiva haya acertado y al menos se logre evitar el descenso. Parece bastante evidente que Europa ni es posible ni es un objetivo, pero el sentir de una parte importante del celtismo, no todos evidentemente, es que las cosas se podrían haber hecho mejor en este mercado.
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