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| Foto: Atlántico Diario |
Renato Tapia puede decidir libremente su futuro desde el pasado mes de enero. El contrato del internacional peruano con el Celta termina el próximo 30 de junio, por lo que puede negociar con cualquier equipo desde esa fecha. Desde el club celeste siempre han manifestado la intención de ampliar el contrato del centrocampista, algo en lo que también ha insistido el propio jugador, pero por el momento el acuerdo no se ha materializado.
Es una situación en apariencia clara, porque ambas partes han mostrado su predisposición a seguir ligadas en el futuro, pero no tanto como parece al no haberse cerrado todavía dicho acuerdo. Es posible que el cambio de entrenador pueda afectar también a su situación. El jugador peruano estaba más fuera que dentro el pasado verano, de hecho solo los problemas económicas del Olympique Lyonnais impidieron su salida.
Comenzó la temporada siendo una de las últimas opciones para Rafa Benítez, pero supo ganarse un hueco en el equipo hasta convertirse en uno de los jugadores más destacados. De hecho está siendo uno de los mejores de la segunda vuelta el campeonato, pero con la llegada de Giráldez al banquillo celeste puede que su situación cambie. De momento no son más que elucubraciones, ya que estaba lesionado el pasado fin de semana y no pudo viajar a Sevilla. Veremos qué sucede en el partido ante el Rayo Vallecano, donde a priori ya debería estar listo para participar.
En todo caso, conviene recordar que Claudio Giráldez también finaliza su contrato el 30 de junio, así que es posible que el club todavía no haya tomado una decisión respecto al futuro del entrenador, que como en el caso de Tapia siempre se ha manifestado favorable a su continuidad en el club. Por lo tanto, es muy posible que la renovación de Tapia, al no haberse cerrado anteriormente, pueda quedar a expensas de la continuidad del técnico porriñés, y de su opinión sobre este movimiento.
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