El partido del próximo domingo reviste una importancia crucial para Celta y Cádiz, ya que se presenta como una auténtica final con la oportunidad de aferrarse a la permanencia. Los gaditanos se encuentran a tan solo tres puntos de los gallegos, y una victoria les permitiría superarlos en la clasificación. Con tanto en juego, se destaca además el encuentro entre Mauricio Pellegrino y Rafa Benítez, quienes comparten una larga historia en los banquillos.
Pellegrino, actual entrenador del Cádiz, coincidió previamente con el argentino cuando ambos formaban parte del Valencia. Durante ese período, Benítez logró la hazaña de conquistar dos títulos de Liga, mientras que Pellegrino se destacaba como un pilar en la defensa, tras haber pasado anteriormente por el Barcelona.
Cuando Benítez se trasladó al Liverpool, Pellegrino lo acompañó. Sus trayectorias estaban estrechamente vinculadas, ya que el defensa mostraba un gran interés por el juego y no se limitaba simplemente a entrenar y jugar. Por ello, cuando Pellegrino decidió retirarse, recibió la propuesta de convertirse en el asistente de Benítez en el conjunto inglés.
La influencia de Benítez en el estilo de dirección de equipos de Pellegrino es evidente. La idea de construir desde la defensa como premisa fundamental tiene sus raíces en su relación con el que será su rival el domingo. En el pasado, el técnico del Cádiz expresó su gran admiración por Pellegrini, y lo mismo sucederá cuando se le pregunte por Benítez, su oponente actual.
Además de su paso por el Valencia, ambos también compartieron una etapa en el Inter, donde las cosas no salieron como esperaban. Posteriormente, cada uno tomó su propio camino, ya que Pellegrino anhelaba probar suerte en solitario. Se enfrentaron en la Premier League cuando uno dirigía al Newcastle y el otro al Southampton, pero la importancia del partido del domingo supera con creces esos encuentros pasados.
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