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| Foto: Óscar Vázquez / La Voz de Galicia |
El césped de Balaídos vivirá este domingo un desafío para el que parece no estar preparado. La tercera siembra de la temporada no parece ser la solución para los problemas que viene dando desde la celebración del concierto de Guns'N Roses del pasado verano. El mal estado se aprecia a simple vista, tanto en el estadio como a través de la pequeña pantalla, y el propio Iago Aspas se lamentó en una acción en la que envió el balón a las nubes, considerando que el irregular estado del terreno de juego tenía la culpa.
Al mal estado que presenta se une el hecho de que este domingo albergará dos encuentros. A mediodía (14:00) el enfrentamiento entre el Celta y el Girona, y a las 21:00 el enfrentamiento entre el Celta Fortuna, filial céltico, y el Deportivo.
No es la primera vez esta temporada que Rafa Benítez o algún jugador lamenta el estado del césped, que no beneficia a la hora de jugar, aunque tampoco lo hace con los rivales, que a la vista de los resultados parecen adaptarse mejor a esas condiciones. Lo ideal sería preservar lo máximo posible el verde, pero el derbi entre Celta Fortuna y Deportivo debe jugarse en Balaídos por motivos de seguridad.
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