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| Foto: Miguel Riopa / Getty Images |
Además de Renato Tapia, otro jugador que desde hoy puede decidir libremente su futuro es Iván Villar. El cancerbero de Aldán finaliza su contrato con el Celta el próximo 30 de junio de 2024, pero su situación parece bastante diferente a la de Tapia. El canterano goza de la confianza del club, que ya le trasladó hace un tiempo su intención de sentarse para negociar su continuidad.
Según informa este lunes El Desmarque, la intención del Celta es mantener al canterano en la plantilla en cualquiera de los dos escenarios posibles: Primera o Segunda División. Señalan en estas informaciones que en el club consideran que el de O Morrazo "es un activo", por lo que existe un claro interés en mantenerle dentro de la plantilla.
Será, en todo caso, el propio jugador quien deba decidir sobre su futuro. Su situación ha cambiado radicalmente en las últimas semanas. Tras hacerse con la titularidad la pasada temporada tras la lesión de Marchesín, se mantuvo en el once inicial cuando comenzó la temporada, y una vez que se recuperó el argentino, y ya con Guaita en la plantilla, siguió siendo el guardameta titular del equipo, pero el error ante el Atlético de Madrid y su posterior expulsión le costó un partido de sanción, que Guaita aprovechó para hacerse con la titularidad.
El rendimiento del meta valenciano ha despejado cualquier posibilidad de debate, mientras que Villar debe conformarse con un rol más secundario. En principio Guaita tiene contrato el próximo año, así que el canterano tendrá que decidir si quedarse esperando una oportunidad, o buscar lejos de Vigo los minutos que tal vez no tenga en el Celta, aunque el club celeste siempre ha sido su primera opción.
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