El Celta jugó ayer en el Estadio de La Albuera de Segovia su partido de Copa del Rey ante el Turégano. El encuentro fue fijado para el miércoles, pero de haber sido puesto para esta tarde no se habría podido disputar debido a las condiciones meteorológicas, que han impedido que se dispute el choque de la misma competición entre la Gimnástica Segoviana y el Sestao River, curiosamente el próximo rival del Celta Fortuna en Primera Federación.
Sobre las catorce horas de hoy, se han reunido en las instalaciones del Instituto Municipal de Deportes (IMD), representantes de la Gimnástica Segoviana, la concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Segovia, Raquel Alonso, representantes del cuerpo de bomberos de la capital, el jefe de la policía local Vicente Sanz y un delegado federativo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Todos han valorado la situación y han optado por preservar la seguridad de los dos equipos, el trío arbitral, medios de comunicación y por supuesto de los aficionados. Después de las fuertes rachas de viento que han ocasionado desperfectos en la ciudad, con la caída de grandes ramas de árboles, según ha informado la Gimnástica Segoviana a través de su página web.
El terreno de juego estaba muy pesado, pero no impidió que se pudiese celebrar el encuentro sin mayor problema. Ahora está por ver cómo puede afectar la última borrasca que afecta a Vigo de cara al partido del próximo sábado ante el Sevilla, ante la posibilidad de que se desborde el Río Lagares. Remota pero posible al fin y al cabo.
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