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| Foto: Pau Barrena / Getty Images |
Hasta el rabo todo es toro, reza el dicho, que se puede aplicar perfectamente a los partidos del Celta, que se han decidido en los últimos minutos, con la excepción de la primera jornada, en la que Osasuna se adelantó en la primera parte y sentenció el partido en el minuto 74. A 16 para el final.
A partir de ese encuentro inaugural todos los encuentros se decidieron en los últimos 10 minutos. Ante la Real Sociedad Mingueza logró el empate en el minuto 94, después de ser superiores al equipo donostiarra en todo el segundo acto, pero sin poder plasmarlo en el marcador. El catalán cazó un balón en el área e igualó la contienda, rememorando el partido de la temporada anterior, donde el equipo vigués también se llevó un punto en el descuento.
Contra el Real Madrid no se movió el marcador hasta que en el minuto 81 Bellingham adelantó a los blancos para llevarse la victoria, una situación muy parecida a la registrada ante el Mallorca, que ajustó aún más, anotando el tanto de la victoria en Balaídos en el minuto 85, por medio de Muriqi.
Antes de ese partido el Celta se llevó los tres puntos de Almería con un sorprendente gol de Swedberg en el minuto 87, que permitió conseguir la única victoria de la temporada para los de Rafa Benítez, que ayer saboreaban ya el segundo triunfo, con un 0-2 en el minuto 80 que se fue al traste con tres goles del Barcelona entre el 81 y el 89.
Los resultados no están acompañando al Celta en este arranque de temporada, pero ha competido en todos los partidos, salvo quizás ante Osasuna, y se ha mantenido vivo en el marcador hasta los últimos minutos del partido, lo cual puede ser una buena señal si es capaz de revertir esta situación, y atar los partidos antes, o no permitir que se escapen puntos en esos últimos y trascendentales minutos.
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