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| Foto: RC Celta |
El Celta depositó una gran ilusión -y 5 millones de euros- en Williot Swedberg el pasado verano. Fue la primera apuesta de Luís Campos que se plasmó en fichaje. El equipo vigués compitió con el Brujas por la contratación de una de las grandes promesas del fútbol sueco. Casi 10 meses después el jugador no ha cumplido las expectativas, al menos de la afición, porque desde el club siempre apostaron por este fichaje como una apuesta a medio plazo.
Pero seguramente ni el jugador ni el club esperaban que tuviese tan poco protagonismo. Con Coudet no jugó, ni lo sacaba a calentar. Su confianza en él era mínima después de que durante un amistoso de pretemporada pidiera el cambio al descanso porque no podía aguantar el ritmo. Fue ahí cuando el técnico argentino comprendió que no estaba para jugar al nivel que necesitaba su equipo. Más tarde reconocería en una entrevista que lo ideal sería que tuviese ficha del filial para disponer de minutos.
La llegada de Carlos Carvalhal parecía otorgarle una nueva oportunidad, pero a pesar de que el técnico portugués siempre habla bien de él, los minutos han sido escasos, e incluso lo sustituyó en un partido de Copa ante el modesto Algar, a la media hora de partido, cuando el Celta iba perdiendo en el marcador. Hace unas jornadas disputó un partido de Liga en el Bernabéu, unos minutos cuando el encuentro estaba más o menos resuelto.
A pesar de eso, en Príncipe siguen confiando ciegamente en sus posibilidades, y no quieren que suceda como pasó con Mathias Jensen, una apuesta que solo duró un año, siendo traspasado al Brentford por una cantidad pequeña, y que ahora se ha revalorizado de forma sustancial. Por lo tanto, según informa Relevo.com, se plantea una cesión de cara a la próxima temporada, pero en ningún caso un traspaso.
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