Retirado del fútbol, Henrique Guedes da Silva, Catanha, está muy activo en las redes sociales y con los medios de comunicación. El exjugador del Celta reconoció en una entrevista que lo pasó mal tras dejar la práctica activa del fútbol, y que esperaba una llamada de alguno de sus exequipos, Málaga y Celta, con una oferta de trabajo.
El futbolista brasileño contó lo que le sucedió tras la retirada: "Te queda un vacío. Y luego te entra un poco de depresión. Tienes que agarrarte a la familia. Y rápido. Porque va pasando el tiempo y te vas metiendo en esa depresión. Yo me vine a Málaga de nuevo y dejé Brasil para intentar formarme, para buscar algo diferente, metido siempre en el fútbol, pero también para ayudar a la cantera y a los entrenadores. Esa era mi intención, pero al final entras en una depresión porque esperas un aliento del Málaga. Esperas un aliento del Celta. Y ni te llama nadie. No llega nada. No te valora el club por el que has dado la vida por conseguir algo”, lamenta.
El internacional español reconoce que no tiene derecho a reclamar nada: “A veces nosotros, jugadores profesionales, creemos que sólo por el hecho de que hemos marcado 50 o 70 goles en un club pensamos que tenemos el derecho a trabajar dentro del él, pero no es así. Hay que tener paciencia y formarnos sin tener prisa”, concluye.
Catanha jugó en el Celta entre 2000 y 2004, anotando 46 goles en 150 partidos oficiales. Tras colgar las botas definitivamente en 2018, con 46 años de edad en las filas del Atlético Estación, se forma para trabajar en algo relacionado con el fútbol. Ya fue director deportivo del Estepona, tras su primera retirada.
Ficha de Catanha en Yo Jugué en el Celta
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