Europa no es posible, pero, ¿y si sí?

Foto: Marta G.Brea / Faro de Vigo

El Celta logró ayer un triunfo importantísimo, que le permite situarse en la clasificación con 31 puntos, en una posición relativamente cómoda, aunque teniendo en cuenta el ritmo de puntuación de los equipos de abajo da la sensación de que es imposible relajarse porque podría tener consecuencias funestas. 

En todo caso, y más allá de lo que dicen los números, la sensación es que este Celta es un equipo mucho más fuerte que el de antes del parón por el Mundial. Las datos lo corroboran. En las últimas 10 jornadas el equipo está entre los cuatro mejores de LaLiga, y desde que se reinició el campeonato los pupilos de Carvalhal solo han sumado 2 puntos menos que el Real Madrid. 

A la espera de que se jueguen los partidos que faltan de esta jornada, el Celta cuenta con 6 puntos de margen sobre el descenso, y tiene la séptima plaza, que ocupa precisamente el Rayo Vallecano a tan solo 4 puntos, y como en la película de Leonardo Di Caprio, aunque conviene decir que no miremos hacia arriba, quizás es eso justamente lo que debemos hacer. 

A día de hoy la séptima plaza no garantiza competiciones europeas, pero si el campeón de la Copa es el Barcelona o el Real Madrid, algo más que posible, esa posición permitiría disputar la Conference League. Los equipos que preceden al Celta en la clasificación no están atravesando el mejor momento de la temporada. De hecho, da la sensación de que están mucho más en forma los equipos de la zona baja que estos clubes que lograron un colchón importante en la primera vuelta y ahora están viviendo de esa renta. 

Un claro ejemplo de ello es el Rayo Vallecano o el propio Osasuna, que no acaba de arrancar en las últimas jornadas, con la semifinal de Copa como principal objetivo. Incluso el Villarreal, que tiene la “distracción” de la Conference League, cuenta solo con 6 puntos de ventaja sobre el Celta ocupando esa sexta posición. 

Pero no debemos obviar que quedan 13 jornadas, que el objetivo principal es cerrar cuánto antes la salvación, que por encima hay equipos potentes, que no solo cuenta sumar puntos, sino que es necesario que estos equipos pinchen. Está claro que Europa es una utopía, quizás imposible pero, ¿Y si sí?.