En el verano de 2005, con el Celta recién ascendido a Primera División, se produjeron una serie de incorporaciones con el objetivo de potenciar al equipo en su nueva aventura en la máxima categoría. Uno de los futbolistas que llegaron fue Diego Placente, internacional argentino, que procedía del Bayer Leverkusen, del que formó parte en una de las mejores etapas históricos del equipo alemán, alcanzando la final de la Champions League en 2002.
Placente jugó durante dos temporadas en Vigo, disputando un total de 68 partidos oficiales, sin anotar ningún tanto. Tras el descenso del equipo celeste a Segunda División regresó a Argentina, para jugar en el San Lorenzo, posteriormente jugaría en el Girondins de Burdeos francés, antes de volver a San Lorenzo, y probar suerte en uno de los grandes de Uruguay, el Nacional de Montevideo. En la Temporada 2012-13 cerraría su carrera en el mismo club en el que la inició: Argentinos Juniors.
Y sería precisamente en este equipo donde comenzaría su carrera en los banquillos, ejerciendo como segundo entrenador, a las órdenes de Néstor Gorosito. En la Temporada 2020-21 fue ayudante de Claudio Borghi en la selección argentina Sub-20, y desde julio de 2021 es el seleccionador jefe del combinado albiceleste Sub-17, que estos días comienza la fase de clasificación para el Mundial de la categoría, que se disputará a finales de año.
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