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| Foto: RC Celta |
Una de las claves de la mejoría del Celta con Carlos Carvalhal ha sido la protección de la portería. El equipo celeste se desangraba en defensa en las primeras jornadas, lo que le impidió plasmar su juego en forma de resultados. Sufrió especialmente en determinados partidos en los que encajó goleadas, en algunos casos bastante inmerecidas, como la sufrida ante el Real Valladolid.
Con la llegada del nuevo técnico, la propuesta cambió, buscando sobre todo afianzarse primero en defensa, para después tratar de ir creciendo también en el aspecto ofensivo. Más de tres meses después de su llegada es indiscutible que el técnico luso ha conseguido su propósito, se asoma a la zona tranquila de la clasificación, y acumula 355 minutos sin encajar un solo gol.
De hecho, en las últimas jornadas la cifra de goles encajados se ha reducido de forma considerable. Con la excepción del partido del Benito Villamarín, cuando el Betis le marcó tres goles, los datos del Celta son muy buenos en defensa. El último futbolista capaz de batir a Iván Villar fue Oyarzábal, en el minuto 5 del partido ante la Real Sociedad. Desde entonces ha mantenido la portería a cero durante los 85 minutos de aquel encuentro, y los 270 de los tres siguientes, ante Real Valladolid, Osasuna y Rayo Vallecano.
En el fútbol siempre es necesario tener la fortuna de tu lado. El Celta también la tuvo, con el gol anulado a Osasuna, o el tiro al palo de Raúl de Tomás en el encuentro de este sábado, pero también ha tenido influencia un Iván Villar pletórico que ha crecido mucho en los últimos encuentros.
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