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| Foto: RC Celta |
Tras caer derrotado ante el Mallorca, los peores augurios se avecinaban para el Celta. Además de caer en la cancha del que por entonces se suponía que era un rival directo, tenía por delante cuatro partidos muy complicados ante equipos con aspiraciones europeas: Athletic Club, Betis, Atlético de Madrid y Real Sociedad.
Dos partidos muy complicados en Balaídos y dos visitas complicadísimas. Una etapa reina con cuatro puertos de montaña a cual más complicado. Pero el Celta de Carvalhal ha demostrado ser un consumado grimpeur, a la altura de los Pogacar, Vingegaard y compañía, saliendo airoso de una etapa muy complicada, en la que no solo aguantó los ataques de los rivales, sino que fue capaz de dejar atrás a más de uno.
Destacaba Iago Aspas al final del partido de Anoeta el mérito de sacar 7 de 12 puntos ante estos rivales. Una cifra que sin duda firmaríamos todos antes de comenzar esta serie de encuentros, y que además se ha logrado con merecimientos. El Celta no fue peor que ninguno de estos cuatro equipos. No lo fue ante el Athletic, tampoco ante el Betis, mucho menos ante el Atlético de Madrid, en la única derrota de la serie, y hoy estuvo a la altura de la Real Sociedad, calificada por Carvalhal como el mejor equipo de LaLiga.
Y después de la montaña llegan etapas llanas, en las que este Celta tiene que demostrar que, además de ser un buen escalador, es un rodador contrastado. El primer envite es el próximo domingo ante el Real Valladolid, rival directísimo en la lucha por la permanencia, antesala de partidos ante Osasuna y Rayo Vallecano, etapas de falso llano, y los choques clave ante Espanyol y Almería. Cinco etapas clave para saber cómo acabará este Tour para el equipo de Carvalhal.
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