Strand Larsen, 800 minutos de juego interesante sin goles



Con los 45 minutos que jugó ayer Jørgen Strand Larsen superó los 800 minutos en Liga con el Celta. El delantero noruego llegó a Vigo el pasado verano a cambio de 12 millones de euros, procedente del Groningen neerlandés. Fue un fichaje llegado a última hora, cuando el Celta estaba intentando cerrar una plantilla que solo contaba con dos delanteros, y uno de ellos, Gonçalo Paciência, con cierta fragilidad física. 

Su primer partido ante el Cádiz ilusionó a la afición y al cuerpo técnico. Su rendimiento fue excepcional, envió un balonazo al palo, y su entrada cambió por completo al partido. El técnico del Cádiz, Sergio González, llegó a reconocer que su entrada al campo había desconcertado a sus futbolistas. 

No tardó en hacerse con la titularidad y su rendimiento convencía. Faltaba el gol, pero todo lo que hacía era bueno para el equipo. Es un futbolista de gran envergadura, con una notable capacidad para aguantar balones y distribuirlos con criterio. Fajador como pocos, se pelea con los defensas rivales y logra ganar una ingente cantidad de balones divididos que repercuten positivamente en el equipo. Además realiza buenos movimientos en ataque para abrir a a las defensas contrarias. 

En definitiva es un delantero muy completo y valorado, de hecho es uno de los primeros clasificados en el Ranking MoiCeleste con los votos de nuestros usuarios, pero no marca. Ayer fue suplente, saltó al campo tras el descanso y sumó otros 45 minutos sin ver puerta. El paso del tiempo y la ausencia de goles, más allá del que anotó ante el Algar en la Copa del Rey, provocan que un sector de la afición empiece a impacientarse, y seguramente el propio jugador va añadiendo presión a su mochila en cada partido que pasa sin marcar. 

Dice el tópico que los delanteros viven de rachas, pero esta sequía está durando más de lo normal, y lo preocupante en este caso es que el jugador aporta cosas positivas. Nada que ver con otros delanteros que tuvo el Celta en los últimos años, que tampoco marcaban ni aportaban demasiado en el juego. La lógica optimista invita a pensar que cuando llegue el primer gol llegarán más, pero que sea cuánto antes.

0 comentarios:

Publicar un comentario