Rubén Blanco, el portero del futuro del Celta


Foto: RC Celta

Después de muchos años en el Celta, Rubén Blanco emprendió este verano la aventura de la Ligue 1 con una cesión a uno de los grandes de esta competición, el Olympique de Marsella. El canterano jugará cedido esta campaña, con la intención de seguir creciendo y formándose como guardameta. 

Antes de salir el club se aseguró su continuidad con una renovación hasta el 30 de junio de 2027 que suponía una clara apuesta por el mosense, que no disputó ningún minuto de Liga la pasada temporada, y que se enfrentaba a una temporada similar, ya que no contaba con la confianza de Coudet. 

Su paso por Marsella será temporal. En el club siguen confiando plenamente en sus condiciones, algo que se confirmó en la última asamblea de accionistas. El coordinador de fútbol, Juan Carlos Calero, hombre de confianza de Luís Campos, señaló que era el futuro del club, y Mouriño recordó la importancia de esta cesión: 

“Por supuesto que hay confianza en Rubén. Cuando un jugador sale de aquí mejor y vive otro ambiente, a pesar de que no esté contando con muchos minutos en el Olympique de Marsella. Aunque no tenga una participación tan grande es un cambio de su sistema de vida y le puede venir muy bien”, expresó el mandatario celeste. 

Desde su debut con el primer equipo en el año 2013, con apenas 17 años, ha disputado 142 partidos oficiales, en los que ha encajado 197 goles. La falta de continuidad por las lesiones le ha lastrado, pero ha demostrado tener condiciones para ser un guardameta solvente en Primera División. 

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