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| Foto: RC Celta |
El Celta anunció en el verano de 2021 la renovación de Eduardo Coudet como técnico del primer equipo, con un contrato que le vinculaba a la entidad céltica hasta el 30 de junio de 2024. Entonces la decisión fue unánimemente aplaudida por la afición celeste, que poco más de un año después vería con buenos ojos su destitución.
Al margen de esta circunstancia, y según publica Pablo Carballo en La Voz de Galicia, el Celta y el preparador argentino revisaron a principios de temporada su relación contractual, reduciendo su vinculación hasta el 30 de junio de 2023, fecha en la que, salvo sorpresa, sus destinos se separarán.
Las diferencias entre ambas partes, sino notorias, sí que que se pueden notar en alguna declaración del propio entrenador, y en Príncipe no ha gustado la gestión que ha hecho de algún fichaje, especialmente en el caso de Orbelín Pineda, cedido esta temporada al AEK de Atenas, y de quien Mouriño aseguró que el club sí contaba con él para el futuro.
Tampoco gusta la gestión de la cantera, aunque este verano el club pareció darle la razón con un cambio radical en la plantilla, reduciendo hasta casi la nada la presencia de futbolistas canteranos en el vestuario. Tampoco Coudet está muy contento con el trabajo del club a la hora de reforzar la plantilla. Las promesas de una apuesta importante para esta temporada han sido aplazadas hasta el próximo curso. En todo caso, parece que el tiempo de Coudet en el Celta ya tiene fecha de caducidad. Y todo eso si los resultados acompañan.
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