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| Foto: Marca |
El Celta cayó derrotado en un partido decepcionante por lo que se esperaba de ambos equipos en la previa. La Real Sociedad abandonó las florituras y ganó un partido con oficio, en el que aprovechó muy bien las escasas opciones que tuvo para llevarse un botín del que no se hizo acreedor por juego, pero sí por acierto. El Celta tampoco brilló, solo encontró la portería con un gol de Iago Aspas, y acabó más pendiente del árbitro que de la portería contraria.
Coudet regresaba al banquillo tras dos partidos de ausencias por motivos personales. En su retorno repitió el once de la última jornada, con Marchesín en portería, defensa para Hugo Mallo, Aidoo, Unai Núñez y Javi Galán. En la sala de máquinas Fran Beltrán y Gabri Veiga, con Óscar Rodríguez y Cervi por las bandas. Arriba, la pareja habitual formada por Iago Aspas y Strand Larsen.
El partido comenzó con un choque entre Hugo Mallo y Aihen Muñoz, del que salió peor parado el donostiarra. El encuentro se detuvo durante unos minutos, y el lateral de la Real Sociedad sería sustituido posteriormente, a la media hora de encuentro.
Cuando el juego se reinició la igualdad era la nota predominante, pero ninguno de los dos equipos era capaz de generar peligro. La primera ocasión del Celta fue un remate fallido de Óscar Rodríguez en el minuto 16 tras pase de Iago Aspas. Eso y un tímido remate de cabeza de Unai Núñez tras un saque de banda fue de lo poco que hizo el equipo vigués en la primera media hora.
En el minuto 30 se adelantó la Real Sociedad por medio de Illarramendi, que enganchó un buen remate desde fuera del área al que no llegó Marchesín. Era la primera ocasión del equipo txuri-urdin, que a renglón seguido pudo ampliar la ventaja en una acción en la que Sorloth ganó la partida a Aidoo, pero el africano logró esquinarlo lo suficiente para que su disparo se estrellase con el lateral de la portería.
Pero el Celta supo reaccionar pronto, aprovechando un error en la salida de la Real Sociedad para empatar después de que Aspas recuperase un balón y batiese a placer a Remiro. El empate premiaba la lucha de Aspas y sobre todo Strand Larsen, que se las tuvo tiesas con la zaga donostiarra durante todo el partido.
La segunda parte comenzó con un panorama muy similar, y fue el Celta quien generó la primera ocasión del choque con un disparo de Gabri Veiga desde fuera del área. Aspas en el 52 intentó sorprender a Remiro con un lanzamiento desde el pico del área que no encontró portería.
En el 54 Marchesín evitó el empate tras un remate de Mikel Merino. El balón fue despejado a saque de esquina por Javi Galán, y en la ejecución del mismo Brais Méndez puso un balón precioso para Zubeldia anotase el 1-2, que ya sería definitivo.
El Celta lo in tentó en los últimos minutos con bastante poca fortuna. Coudet retiró del terreno de juego a Hugo Mallo y Gabri Veiga, para dar entrada a Carles Pérez y Mingueza. Óscar Rodríguez pasaba a la posición de interior, colocándose Carles Pérez como interior derecho. El catalán tendría una de las mejores ocasiones del Celta en la segunda mitad, con un potente disparo tras jugada personal, aunque salió demasiado centrado, sin problema para Remiro.
En los últimos minutos Coudet metió más madera en el campo, con la entrada de Paciência en lugar de Cervi, aunque la mayor presencia de efectivos ofensivos no se tradujo en ocasiones de gol, y mucho menos en el empate. De hecho en los minutos finales estuvo más cerca la Real Sociedad de lograr el 1-3, que el Celta de empatar el partido.
Con el partido ya terminado, Cuadra Fernández expulsó a Gonçalo Paciência, que se dirigió a él con los siguientes términos: “Muy mal”, según señaló el colegiado en el acta arbitral.
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