 |
| Foto: La Voz de Galicia |
Por mucho que Luis Enrique se empeñe en explicar los motivos por los que no convoca a Iago Aspas, sus argumentos se caen por su propio peso. Hace unos meses comentó que él exigía a sus delanteros un gran trabajo defensivo, insinuando que eso no lo hacía Iago Aspas. Las estadísticas le situaban como el delantero que más presionaba en campo contrario de toda La Liga.
Este viernes ha vuelto a decirlo, añadiendo que "hay jugadores que destacan en sus clubes porque todos juegan para ellos, no defienden y destacan, pero aquí nadie trabaja para nadie, todos somos un equipo", se defendía el técnico asturiano, que seguramente no habrá visto un partido del Celta en los últimos años, porque lejos de esa afirmación está la realidad, en la que es Aspas quien hace jugar al resto, y no al contrario.
Es evidente que no hay una razón deportiva que se sustente para dejar a Iago Aspas fuera de la selección. Ya comentamos antes de la convocatoria que sería muy sencillo argumentar que el moañés ha hecho más méritos que cualquiera de los delanteros que entrasen en la lista. Y la realidad es que resulta hasta ridículo comparar cifras o sensaciones.
Desconocemos cuál es el motivo. No es fácil ni correspondiente empezar a especular, pero lo que sí parece claro es que no es una cuestión deportiva. Desde luego resulta muy difícil comprender que pueda ser algo así. Decía este viernes Coudet que su forma de animarle es decirle que aún queda una bala, que son los partidos de aquí a la lista definitiva del Mundial, pero Aspas no es ingenuo, y sabe que sus opciones de estar en Catar son nulas.
Otro dato más que habla del ninguneo constante al que es sometido por parte de Luis Enrique es que ni tan siquiera estaba en la prelista de esta convocatoria, conformado por 55 jugadores, que la RFEF envía a todos los clubes antes de que se anuncie la lista, según informó el periodista Javier Herráez de la Cadena SER. Es decir, que Aspas no tendría hueco ni en una selección de 55 futbolistas, que seguramente incluiría entre 10 o 12 delanteros como mínimo. Absolutamente inexplicable.
0 comentarios:
Publicar un comentario