La salida de Denis sigue bloqueada


Foto: Atlántico Diario

Con el caso de Santi Mina prácticamente cerrado, en Príncipe siguen muy pendientes de lo que suceda con Denis Suárez. Pero el caso del salcedano no será sencillo. Ambas partes siguen empeñadas en perjudicarse a sí mismas. El Celta, porque renuncia al juego de uno de los mejores futbolistas que tiene en la plantilla, pero le sigue pagando, y el jugador porque se enfrenta a la posibilidad de pasar un año en la grada. 

Más allá de lo absurdo de la medida, lo cierto es que para el Celta supone un grave perjuicio. También para el futbolista, pero cuando pase el año quedará libre y podrá elegir destino sin ningún tipo de urgencia. El Celta, sin embargo, se está quedando sin una parte importante de su masa salarial, cuantificada por el presidente céltico en un 10% del total aproximadamente, porque Mouriño repartía entre Denis y Mina el 20% del tope salarial disponible para el club. 

Quedan por delante 13 días antes de que se cierre el mercado. Desde el principio del verano existió cierto optimismo en Príncipe. Esperaban que debido a la gran campaña realizada por Denis no faltasen compradores, pero el tiempo fue pasando y llegó la impaciencia  (Antes que Paciência) y fue ahí cuando Mouriño explotó con aquella inexplicable rueda de prensa en la que acusaba de traidor a Denis, y sepultaba gran parte de las opciones de atraer compradores. 

El futbolista sigue entrenando al margen, aunque en la misma localización que sus compañeros. Ayer se entrenó en Balaídos, y a la salida del entrenamiento un aficionado se refirió al partido del sábado ante el Real Madrid. La respuesta de Denis fue contundente: "A mí no me digas nada que no voy a jugar". 

Informa Faro de Vigo que la intención el futbolista era la de seguir en LaLiga, preferentemente en un equipo que participe en competiciones europeas, pero las puertas parecen habérsele cerrado en todos los clubes. El Betis, que fue uno de los que sonó, tiene verdaderos problemas para inscribir a los jugadores con mayor peso salarial, y el Sevilla tampoco está para realizar alardes. También se mencionó el interés del Villarreal, pero a día de hoy no parece una posibilidad. 

El paso del tiempo no favorece a nadie. Ni al Celta ni a Denis, pero es posible que de aquí al 31 de agosto se avancen negociaciones con algún club, quizás no lo que esperaba Denis, seguramente tampoco lo que esperaba el Celta, pero lo lógico es que la situación desbloquee para bien de ambas partes, evitando que este absurdo se dilate y perjudique más al club y al jugador. 


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