El Celta juvenil logró ayer de forma brillante su pase a las semifinales de la Copa de Campeones, una competición en la que ha venido participando con cierta regularidad en los últimos años, sin lograr hacerse con el título, a pesar de quedarse muy cerca en varias ocasiones.
Los dos intentos más certeros fueron en 2009 y 2013, cuando alcanzó la gran final, siendo derrotado en ambas ocasiones. En 2009 con un equipo formado por los Hugo Mallo, Toni y Joselu, entre otras perlas, fue derrotado por el Barcelona por dos goles a cero.
Cuatro años más tarde el juvenil volvió a juntar otra gran generación de futbolistas, destacando Borja Fernández, Yelko Pino, Santi Mina o David Goldar, por mencionar a alguno de ellos. La fase final se celebró en Vigo, y el equipo céltico cayó derrotado en la gran final ante el Sevilla que dirigía el vigués Diego Martínez, con una actuación arbitral bastante polémica.
Desde entonces ha vuelto a participar en tres ocasiones en la fase final, quedándose casi siempre a las puertas de la final. En 2015 cayó ante el Real Madrid (3-1) en los cuartos de final, celebrados en Almuñecar.
Dos años más tarde volvió a estar en la fase final, que se disputó en Galicia. Los cuartos de final fueron en Pontevedra, donde el Celta se impuso a Osasuna, pero caería derrotado en las semifinales, disputadas en O Couto de Ourense, ante el Málaga (3-2).
La última participación del Celta también se celebró en Vigo. El Celta eliminó al Tenerife en cuartos de final (0-2), en una eliminatoria disputada en A Madroa, y caería en semifinales, ya en Balaídos, ante el Real Zaragoza, que se proclamaría campeón unos días después en el mismo escenario frente al Villarreal.
Este miércoles tendrá la oportunidad de superar las semifinales, su techo desde el año 2013, con la intención de proclamarse campeón nacional por primera vez en su historia. El partido se podrá ver a partir de las 18:30 por Barça TV.
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