El beso de la despedida


Foto: Octavio Passos / Getty Images

Salvo que Carlos Mouriño recupere repentinamente el criterio, el partido de esta tarde será el último de Denis Suárez como jugador del Celta en Balaídos. El último baile, como en el caso de Nolito, pero en este caso en el terreno de juego, y además con regalo especial de despedida en forma de gol.. y beso al escudo para celebrarlo. 

Se va un celtista, que siempre lo fue, incluso cuando se marchó del club en 2011 para enrolarse en el Manchester City. A Denis se le siguió viendo por Balaídos. Estuvo en el ascenso de 2012, y en otras ocasiones especiales si el tiempo se lo permitía. Paseó su celtismo mientras militaba en otros clubes, y en 2019 hizo un esfuerzo, junto el del Celta para ficharlo, para que sus caminos se volviesen a unir. 

Con la llegada de Eduardo Coudet ha crecido muchísimo como futbolista, implementando nuevas virtudes a su repertorio. Se ha convertido en un futbolista que ha sabido aunar calidad y brega, cerrando la temporada a su mejor nivel, pero las absurdas desavenencias con el máximo mandatario del equipo impide que pueda continuar defendiendo el escudo que más siente. 

Es un error histórico del que esperemos que no nos tengamos que arrepentir. Ojalá el club pueda encontrar un futbolista como él, que dure los años que duraría Denis en el Celta. Ojalá dentro de un año no lo echemos de menos, aunque es inevitable echar de menos a alguien que siente la camiseta, ese intangible que ni el mejor programa de scouting es capaz de tener en cuenta. 

0 comentarios:

Publicar un comentario