El día que creímos que Facundo Ferreyra era bueno

Foto: Pierre-Philippe Marcou

El Celta incorporó en el mercado de invierno de la pasada temporada a un delantero argentino que militaba en el Benfica, con el que solo había disputado un partido de liga hasta ese momento. Lo hacía por la necesidad de que Iago Aspas y Santi Mina tuviesen un suplente en caso de ausencia por lesión o sanción. 

Su rol era muy claro, así que el 8 de febrero de 2021 empezó a ver el Atlético de Madrid - Celta en el banquillo, esperando una oportunidad, que le llegaría a 14 minutos del final. Sus maneras sobre el terreno de juego no prometían demasiado, pero en el minuto 89 de partido supo embocar al fondo de las mallas un preciso pase de Augusto Solari desde el costado derecho. 

Facundo Ferreyra, que así se llamaba aquel espigado ariete, no podía empezar de mejor manera su estancia en el Celta. Un gol en la cancha del futuro campeón, y que además servía para arañar un punto de oro. Aquello prometía bastante, y ya empezábamos a hacer cuentas de lo que suponía tener a Santi Mina como titular, y a un delantero con capacidad goleadora en el banquillo. 

Lamentablemente todo fue un espejismo. Facundo Ferreyra no volvió a marcar ningún gol, y lo que es aún peor, apenas fue capaz de generar más ocasiones en lo que restaba de temporada. Se fue de Vigo participando en 14 partidos, en los que solo marcó ese tanto ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano, firmando el mejor resultado del Celta en este estadio. De los jugadores presentes y futuro dependerá que no sigamos acordándonos de él cada vez que visitemos al Atlético de Madrid. 

Ficha de Ferreyra en Yo jugué en el Celta