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| Foto: Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images |
El Celta cayó claramente derrotado en Anoeta tras un mal partido en el que la Real Sociedad fue muy superior, aunque el equipo vigués se mantuvo vivo hasta el último minuto por el escaso margen logrado por el equipo de Imanol. Con esta derrota los celestes cierran una semana para olvidar tras la eliminación copera ante el Atlético Baleares.
Coudet apostó de inicio por un once inicial sin sorpresas, con la novedad del regreso de Araújo acompañando a Aidoo en el eje de la zaga después de superar el covid. Hugo Mallo y Javi Galán completaban la zaga, con Fran Beltrán como pivote, Denis Suárez un poco más adelantado y Brais Méndez y Franco Cervi por las bandas. Arriba Iago Aspas y Santi Mina.
Primeros minutos sin dueño claro del partido, con un Celta excesivamente tímido y una Real Sociedad esperando acontecimientos. A los 12 minutos Mikel Merino conectó un pase al desmarque de Oyarzábal, que aprovechó el despiste de Araújo para evitar el fuera de juego y plantarse solo ante Dituro, que repelió el primer disparo, pero no pudo hacer nada ante el posterior rechace.
El Celta siguió sin aparecer por Anoeta durante la primera media hora, mientras Dituro se encargaba de evitar que la Real ampliase la ventaja con excepcionales paradas. Solo en los últimos compases de la primera mitad logró combinar y sentirse cómodo en el campo el equipo de Coudet, aunque sin generar ninguna ocasión real de peligro.
La segunda parte comenzó con la misma tónica, con el equipo local siendo muy superior y perdonando el 2-0 en varias ocasiones, especialmente en el juego aéreo donde parecía una batalla de hombres contra niños. Así llegó el segundo tanto, obra de Aritz, aunque fue anulado por fuera de juego. Rafinha, que debutó hoy ante su exequipo también tuvo el segundo en su cabeza, pero su remate se fue desviado.
Coudet intentó mover el árbol, dando entrada a Nolito en lugar de Cervi, aunque en la práctica no se notó excesivamente. Eso sí, el andaluz colgó un buen balón que Santi Mina fue incapaz de rematar a portería. La ocasión más clara para el Celta llegó en un pase de Brais, con posterior remate de Aspas que salió muy cerca del palo, pero la sensación de impotencia del equipo fue la tónica general durante los 90 minutos. Vendrán días mejores.
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