El Celta sufrió mucho para lograr eliminar al Andorra en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. Se adelantaron los vigueses por medio de Fontán, pero el equipo andorrano fue capaz de igualar la contienda antes del descanso gracias a un polémico gol fantasma. En la segunda parte el Celta gozó de claras ocasiones, pero fue incapaz de superar al meta local y acabó sufriendo hasta que en el minuto 118 Santi Mina desniveló el marcador con un gol de cabeza tras centro de Baeza.
Eduardo Coudet puso en liza un once bastante alternativo, con Rubén Blanco en portería. En la zaga formaron Kevin, Murillo, Carlos Domínguez y Fontán. Tapia y Gabri Veiga por delante de ellos, y un poco más avanzados Denis y Hugo Álvarez, con Nolito y Santi Mina como jugadores más avanzados.
El Celta no quería que le pasara lo del año pasado en Ibiza y salió decidido a buscar la portería del Andorra para resolver el partido cuanto antes. En los tres minutos tuvo tres córners a favor, pero fue el Andorra el que dio el primer aviso a los 5 minutos en una acción en la que el delantero local se quedó incomprensiblemente solo y su remate fue sacado de forma milagrosa por Fontán.
A los 11 minutos llegó el primer contratiempo en forma de lesión, ya que Kevin se tuvo que retirar del terreno de juego, entrando en su lugar Brais Méndez. Gabri Veiga pasó a actuar como lateral el resto del partido, hasta que se tuvo que ir del terreno de juego en la prórroga, también lesionado.
Dos minutos después llegaría el gol que parecía encarrilar la eliminatoria. Fontán aprovechó un pase en profundidad para avanzar por la banda izquierda y batir al meta rival con un tiro cruzado.
A partir del tanto el Celta pareció relajarse y lo aprovechó el Andorra, que gozó de varias ocasiones. En el 25 Rubén Blanco con una gran intervención evitó el empate, pero no pudo hacerlo en el 38, a la salida de un córner. El de Mos despejó el balón, que impactó en el palo, pero el colegiado, a instancia de su asistente, estimó que el esférico había atravesado la línea de gol. Jugada muy dudosa.
Tras el descanso salió el Celta con dos novedades. Hugo Álvarez y Tapia dejaban el terreno de juego, entrando en su lugar Beltrán y Galhardo, que fueron los mejores durante la segunda mitad, donde el Celta llegó a acorralar al Andorra en gran medida gracias al brasileño, pero no fue capaz de encontrar el camino del gol.
Galhardo abandonó el terreno de juego lesionado en el minuto 71, entrando en su lugar Cervi. A partir de ahí las prestaciones ofensivas del Celta se redujeron de forma notable, sin poder evitar que el partido fuese a la prórroga.
En el tiempo extra se sucedieron las ocasiones, más o menos claras, del Celta, hasta que en el 118 Baeza aprovechó un balón por la banda izquierda para poner un centro preciso que Santi Mina se encargó de enviar al fondo de las mallas evitando la lotería de los penaltis.
Partido muy sufrido del Celta ante un rival muy serio que jugó sus bazas y apunto estuvo de darle un disgusto importante al equipo de Coudet, que espera rival en la Copa del Rey para la tercera ronda.
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