El partido de este sábado (14:00) será especial para Matías Dituro, que regresará al primer hogar que le acogió en España. Mendizorroza fue su primer destino europeo, después de que su padre realizase las gestiones oportunas para conseguirle pasaporte comunitario aprovechando su ascendencia italiana.
Con el pasaporte en la mano encontró una oportunidad en un Alavés muy diferente al actual. El equipo babazorro aún vagaba por la Segunda División B a la que descendió aquel día de junio de 2009 con el doblete de Iago Aspas en Balaídos. Era su segunda temporada consecutiva en la categoría de bronce y un jovencísimo Dituro apenas pudo disputar 8 partidos, en los que encajó 6 goles.
Pero el paso por el Alavés fue muy importante para él, ya que supuso que el Celta se fijase en él y lo fichase para el filial, donde competía por un puesto con Manu Táboas, disputando en la Temporada 2011-12 un total de 15 partidos, con 24 goles encajados como balance, y aunque no llegó a debutar con el primer equipo, pudo estar en el famoso partido de Tarragona, ocupando el banquillo, cuando el Celta logró el ascenso de facto, a la espera del trámite ante el Córdoba una semana después.
Tras marcharse del Celta la historia de Dituro ya es conocida. Un largo peregrinaje por varias ligas sudamericanas hasta su explosión en Universidad Católica, y una nueva llamada del Celta, está vez para ocupar la portería titular en Primera División. El arquero argentino está respondiendo con paradas y atajando cualquier posible debate sobre quien debe ser el guardameta titular del equipo.
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