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| Foto: Faro de Vigo |
Después de contar con muy pocas oportunidades en las primeras jornadas del campeonato, Thiago Galhardo ha aprovechado los minutos que ha tenido en los últimos encuentros para reivindicarse y mostrar sus virtudes, aquellas por las que Coudet reclamó su fichaje.
El preparador argentino lo conoce bien de su etapa en el Inter de Porto Alegre, aunque su adaptación a una liga muy diferente era una incógnita, que se vio alimentada por un rendimiento gris en los primeros partidos.
Sin embargo, desde el partido ante el Rayo ha dispuesto de un buen número de minutos, ayudado por la lesión de Santi Mina, que ha obligado a Coudet a tirar del único delantero suplente con el que cuenta, y ha podido demostrar que lleva fútbol dentro. Sus características son totalmente diferentes a las de Mina. Participa mucho más en el juego, aunque tiene menos gol. Ofrece una alternativa distinta al delantero vigués, y puede ser útil en determinadas fases de partido, en función de lo que busque el técnico celeste, por lo que puede convertirse en un futbolista muy útil de aquí a final de temporada.
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