El Real Madrid aprovechó la pandemia para adelantar las obras en su estadio, que el club blanco prevé inaugurar nuevamente en el partido ante el Celta, que se jugará el fin de semana del 12 de septiembre. El club que preside Florentino Pérez solicitó disputar los primeros encuentros fuera de casa para tener mayor margen, y todo apunta a que estará listo para medirse al equipo celeste, aunque todavía no estará totalmente finalizado.
El Celta ya estrenó en el año 2013 el Nuevo San Mamés, aunque todavía estaba pendiente uno de los fondos. En este caso será algo similar, ya que las obras no estarán totalmente terminadas, pero sí lo suficiente como para poder disputar partidos. Se espera que unos 35.000 espectadores puedan estar ese día en el nuevo estadio merengue, teniendo en cuenta las restricciones derivadas de la crisis sanitaria.
Durante la pandemia varios clubes aprovecharon para reformar sus estadios. Además del Real Madrid también lo hicieron Osasuna y Levante. Lamentablemente el estadio de Balaídos estuvo parado durante toda la pandemia, incluso la pasada temporada, viendo como pasaba el tiempo sin público en las gradas. Irónicamente, el derribo efectivo de la grada comenzó esta semana, justo cuando vuelve La Liga con público en los estadios.
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