David Costas se despidió del celtismo con una emotiva carta en la que hace balance a sus años en el Celta, desde las categorías inferiores, pasando por el día de su debut, en agosto de 2013, con el primer equipo. Además promete que volverá, “porque uno siempre regresa a los lugares donde ha sido feliz”.
Ha llegado el momento de decir hasta pronto. Sí, hasta pronto, porque uno nunca puede decir adiós y despedirse de la que ha sido, es y siempre será su casa.
Me considero un afortunado por haber vestido la camiseta del RC Celta desde pequeño. Lo hice siempre con orgullo, sabiendo lo que implica ser celeste. Aprendiendo y creciendo tanto personal como profesionalmente.
Nunca olvidaré aquel 25 de agosto de 2013 en el que debuté con el primer equipo. Uno de los días más felices de mi vida. El sueño de cualquier chaval que pisa Balaídos.
A todos los empleados del club, a la afición, a la ciudad, solo puedo daros las gracias. Me llevo grandes amigos y compañeros.
Comienzo ahora una nueva etapa. Me marcho, pero volveré, porque uno siempre regresa a los lugares donde ha sido feliz. Porque cando hai paixón, non hai distancia que nos separe. Ala Celta berramos, ala Celta campión. ¡Celta, Celta, ra, ra, ra!.
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