Recuperar la solvencia como local, objetivo para el final de la temporada



Una de las características de los primeros tiempos de Eduardo Coudet  en el Celta fue la facilidad del equipo para ganar los partidos que jugaba como local. En los primeros choques con el argentino al frente del banquillo céltico encadenó triunfos ante Granada (3-1), Cádiz (4-0), Alavés (2-0), y Huesca (2-1). Esos puntos catapultaron al equipo vigués a una zona clasificatoria mucho más tranquila. 

Su primera derrota como local llegó ante el Villarreal (0-4), en el primer partido de 2021, y a partir de ahí el Celta está perdiendo cierta fuerza en su estadio, donde arrancaron puntos el Eibar (1-1), Valladolid (1-1), Athletic (0-0), y Real Madrid (1-3). El único triunfo de los célticos se produjo ante el Elche (3-1), un oasis en el desierto en el que se ha convertido Balaídos en este 2021. 

Curiosamente en los primeros tiempos de Coudet al Celta le costaba más puntuar fuera que en casa, una situación que en las últimas jornadas también ha variado, encadenando dos triunfos consecutivos como visitante ante Huesca (3-4), y el pasado domingo frente al Alavés (1-3). 

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