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| Foto: RC Celta |
El Celta dijo adiós esta noche a sus escasas opciones europeas con una derrota en Anoeta marcada por la polémica arbitral. Se adelantaron los celestes con gol de Hugo Mallo, pero la Real Sociedad remontó, y dispuso de dos penaltis en la primera mitad. La segunda parte, más controlada, acabó con el mismo marcador dejando a los celestes sin opciones de pelear por Europa.
Como era previsible no se produjeron excesivas novedades en el once inicial de Eduardo Coudet, salvo el ya esperado regreso de Santi Mina tras recuperarse de su lesión. Con esta salvedad, el equipo fue el mismo que jugó el pasado domingo ante el Cádiz, con Ivan Villar en portería, Hugo Mallo, Araújo, Murillo y Aarón en defensa. Tapia, Denis Suárez, Brais Méndez y Nolito en el centro de campo, y la delantera para Santi Mina y Iago Aspas.
La primera parte fue loca de principio a fin, con muchas acciones polémicas y llegadas de los dos equipos. En el minuto 4 casi la lía Murillo, que se cruzó con Isak de manera muy peligrosa. Gil Manzano señaló falta del delantero. A los 10 minutos llegó la primera acción polémica tras una dura entrada de Elustondo a Santi Mina. El colegiado fue a revisar la jugada y decidió zanjar la acción simplemente con una tarjeta amarilla.
A renglón seguido, primer aviso del Celta tras una falta botada por Denis, a la que no llegó por centímetros Murillo tras la peinada de Mina. Era el aviso previo al gol del Celta, que llegó en el minuto 22, obra de Hugo Mallo, que sorprendió a la zaga realista cabeceando al fondo de las mallas un córner botado por Denis. Tercer gol del capitán esta temporada, los tres con la testa.
No duró mucho la alegría del Celta, ya que tan solo cuatro minutos después llegó el gol del empate, anotado por Portu, que aprovechó la mala salida de Iván Villar para colarle el balón por su palo con una ligera picada.
Y casi sin tiempo para digerirlo llegó la acción del primer penalti. Despiste de la zaga y alocada salida de Iván Villar, que se lleva por delante a Isak. El guardameta celeste arregló el estropicio deteniendo el penalti al propio Isak.
No habían pasado diez minutos cuando llegó la segunda pena máxima, esta mucho más rigurosa. Murillo agarra a Le Normand que ayuda mucho exagerando el contacto. Gil Manzano no lo duda y señala penalti, que en esta ocasión sí transforma Januzaj.
La segunda parte empezó de forma esperanzadora para el Celta, que generó dos buenas ocasiones nada más comenzar la segunda mitad, pero la Real Sociedad respondió con un lanzamiento de Portu al poste de Iván Villar. Parecía que el segundo acto sería igual de electrizante que el primer tiempo, pero no fue así. Poco a poco el partido se fue volviendo más aburrido, con un Celta que había perdido la chispa de los primeros 45 minutos.
Coudet movió el banquillo dando entrada a Fontán y Beltrán en lugar de Aarón y Denis Suárez, que no se marchó nada satisfecho de Anoeta. Los cambios no mejoraron al equipo, que no reaccionó hasta los últimos minutos, especialmente tras la entrada de Solari por Nolito.
El argentino generó una de las ocasiones más claras, con una buena acción en área contraria, que acabó con un centro chut al que no pudo llegar Ferreyra, que también se había incorporado al terreno de juego, quedando el Celta con tres defensas tras la marcha de Néstor Araújo.
El partido se apagó sin que los celestes fuesen capaces de inquietar demasiado la portería de Remiro. Los tres puntos se quedaron en casa, y el Celta dice adiós a las ya de por sí escasas opciones de volver a Europa.
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