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| Foto: LFP |
Jeison Murillo logró este domingo su segundo gol con la camiseta del Celta, ocho meses después de su estreno como goleador, que se produjo ante el Alavés, también en Balaídos, también en horario de mediodía y también de cabeza. En ese caso rematando un centro de Denis Suárez.
Si aquel gol tenía su importancia porque abría la lata ante el Alavés, este ha tenido un impacto directo, ya que el gol llegó en tiempo de descuento y rescató un punto muy importante para el Celta, que alcanza la treintena cuando quedan por delante 14 partidos, y además ante un rival directo.
El remate, como lo fue aquel ante el Alavés, fue inapelable, y repitiendo las coincidencias, el guardameta rival era el mismo: Roberto Jiménez, quien la pasada temporada jugó en el equipo babazorro, y esta temporada se ha enrolado en el Valladolid. Sin ser titular en ninguno de los dos equipos, las circunstancias quisieron que lo fuese en Balaídos, un domingo por la mañana, y que acabase encajando un gol de cabeza de Jeison Murillo. A veces los rayos caen dos veces en el mismo sitio.
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