El Guggenheim de las campañas de abonados


Foto: RC Celta

Dicen que rectificar es de sabios, pero no aclaran qué sucede en el caso de rectificar, negar qué se hace y acusar a los que critican la campaña de abonados de necios por hacerlo. Eso es lo que hizo ayer Carlos Mouriño durante la Junta de Accionistas del Celta, anunciando nuevas medidas, que suponen mejoras en la Campaña, mientras repartía duras críticas a quienes habían puesto en tela de juicio las condiciones iniciales. Si tan buena era, ¿Por qué es necesaria la rectificación?. 

El cambio más significativo es que los 50 euros no servirán únicamente para conservar el asiento y la antigüedad, sino que serán devengados de un posible pago en caso de que se pueda abrir el estadio para un número determinado de partidos. Buena medida, aunque falta por aclarar qué sucederá con aquellos que no sean agraciados en el sorteo, o que sencillamente no les apetezca ir a Balaídos en la actual situación de pandemia. 

También añadió interesantes novedades que afectan a los abonados históricos, es decir, aquellos que contabilicen 25 años de antigüedad, que podrán ver todos los partidos, si fuese el caso, sin pagar un euro más que esos 50. Misma medida a la que también se podrán acoger aquellos que certifiquen que están en el paro en el momento en el que se abran las gradas. 

El resto de abonados tendrán que pagar con un sistema muy similar al de la devolución de la pasada temporada. Es decir, se dividirá el total del abono por el número de partidos y se pagará la parte proporcional. Según lo expuesto ayer por el club, una entrada para Río Alto costará unos 25 euros, y para Marcador y Gol serán 15. 

Son buenas medidas, que mejoran la campaña. Sigue sin ser perfecta, pero se agradece la rectificación, aunque sorprende que no haya sido reconocida en ningún momento. El presidente faltó a la verdad en varias ocasiones durante su exposición, algo que desgraciadamente no es nuevo. 

El celtismo se encuentra dividido por el enfrentamiento de dos señores, el alcalde y el presidente del club, que no hacen más que afirmar cosas que no son totalmente ciertas. Ayer fue otro ejemplo, y cada vez que el alcalde habla sobre la reforma volvemos a encontrarnos con el mismo problema. 

Precisamente sobre la reforma habló ayer también Mouriño, refiriéndose a la problemática con la que se encontrarían en caso de que las obras se lleven a cabo esta temporada, y es que el aforo de Balaídos quedaría reducido a poco más de 18.000 asientos durante ese periodo, con lo que el club, según señaló Mouriño, no podría garantizar el asiento si se supera esa cifra de abonados. 

También apuntó, respondiendo a la pregunta de un accionista, que hasta el momento el club tiene unos 12.000 socios. Si hubiesen añadido desde un principio las medidas anunciadas ayer, seguramente ahora seríamos muchos más. Pero no solo no lo han hecho, sino que han negado hacer cambios en una campaña que, según el presidente, es la mejor de todos los equipos de La Liga. El Guggenheim de las campañas de abonados, como diría su querido amigo Abel Caballero. El presidente del Manchester City y del Paris Saint-Germain ya han llamado para felicitarlo. 

A veces cuesta distinguirlos. 

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