Tras vencer en Bilbao el Celta logró abandonar las plazas de descenso a Segunda División, pero el hecho de jugar esta semana en lunes puede propiciar que el equipo de Coudet arranque el partido nuevamente en una de las tres plazas marcadas en rojo. Osasuna Y Huesca ya han jugado el partido de esta semana, pero falta el partido del Levante, que visita esta noche (21:00) al Barcelona en el Camp Nou.
Si el Levante se lleva los tres puntos del feudo catalán, el Celta, que ahora mismo ocupa la décimo séptima posición, volverá a caer en descenso. En condiciones normales sería casi imposible pensar en un triunfo granota como visitante en el Campo Nou, pero el equipo de Koeman atraviesa una grave crisis de juego y resultados. Baste con apuntar el dato de que solo tiene un punto más que el Celta, aunque con un par de partidos menos.
A estas alturas de la temporada puede parece algo anecdótico, pero seguro que los jugadores del Celta agradecen no empezar el partido en puestos de descenso, lo que reduciría la presión y restaría algunos kilos en su mochila.
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