La vida de Rafinha dio un vuelco el último día del mercado de fichajes. El exjugador del Celta se enfrenta a la probabilidad de pasar un año jugando poco, sin ofertas que le convencieran, hasta que llamó a su puerta el PSG, uno de los equipos más grandes de Europa.
No es fácil entrar en un equipo así, pero al menos hasta el momento ha entrado con buen pie. Desde su llegada ha sido titular en todos los partidos de la Ligue1, donde acumula 3 asistencias de gol. En la Champions está jugando, aunque no desde el inicio, pero disponiendo de minutos en todos los partidos. Ante el Manchester United, en el último encuentro de esta competición, ayudó a sellar la victoria con una asistencia a Neymar, que solo tuvo que empujar el balón al fondo de las mallas.
El hijo de Mazinho aprovecha las noches para estudiar francés, e ir afianzándose en un equipo que aspira a ganar todas las competiciones esta temporada.
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