Celta 2 - Alavés 0 | Imparable



Este Celta es otro completamente distinto al de hace poco más de un mes. El equipo de Coudet logró una victoria menos solvente de lo que indica el resultado, tras una primera parte en la que fue muy superior y un segundo acto en el que jugó con fuego sin llegar a quemarse. Cuando más atacaba el Alavés, un gran pase de Aspas acabó con el doblete de Brais Méndez para cerrar el partido. 

De inicio Eduardo Coudet optó por dar la titularidad a Fran Beltrán para suplir la ausencia del lesionado Santi Mina. Así, el equipo inicial estaba formado por Rubén Blanco en portería, defensa de cuatro para Hugo Mallo, Araujo, Murillo y Olaza. Aidoo volvía a arrancar el partido desde el banquillo. Tapia en el pivote, y por delante de él una línea de tes jugadores formada por Denis Suárez, Fran Beltrán y Nolito. Arriba Iago Aspas y Brais Méndez. 

El partido comenzó con los dos equipos buscando la portería contraria, y llegadas en ambas áreas. A la salida de un córner el Alavés puso a prueba al Celta con un cabezazo que sacó bien Rubén Blanco. Pero cuando le tocó al Celta supo dar. Corría el minuto 18 cuando Tapia abre a banda, Lucas Olaza pone un centro de los suyos y Brais Méndez bate a Pacheco con un certero cabezazo. 

A estas alturas del partido, el Celta tenía el control del juego, sobaba el balón y llegaba a tres cuartos de campo con cierta facilidad. Las llegadas se sucedían, aunque sin generar ocasiones reales de gol. El Alavés no encontraba la forma de combatir el juego combinativo de los vigueses. 

En el minuto 41 llegó otra ocasión bastante clara para los celestes. Nuevo centro de Olaza, Aspas lo deja pasar y Hugo Mallo asiste a Nolito, cuyo disparo es repelido por Duarte desde el suelo. Al borde del descanso un buen pase de Aspas al espacio no es aprovechado por Nolito, que ve como Pacheco se adelanta por centímetros y llega antes al balón. 

Tras el descanso cambió el panorama. El Alavés elevó al agresividad, subió el bloque de presión y puso en aprietos al Celta, especialmente en acciones a balón parado. En una de ellas pudo llegar el empate. Lucas Pérez botó un saque de esquina y Joselu se anticipó a todos para conectar un potente cabezazo que sacó Rubén Blanco con agilidad felina. 

Sufría el Celta, especialmente por el empuje de Luis Rioja por la banda izquierda. El ex céltico fue un puñal por su banda, ganando casi todas las batallas a Hugo Mallo. La mejoría del Alavés provocó que Coudet modificase el dibujo, dando entrada a Okay por Denis Suárez, con el objetivo de fortalecer la medular. También entró Baeza por Nolito, y unos minutos más tarde Fontán en lugar de Beltrán, pasando a jugar con tres centrales tras la entrada de Guidetti al campo. 

El Celta estaba jugando con fuego, pero logró no quemarse, en parte gracias al infinito talento de Iago Aspas, que primero avisó a Pacheco con un disparo que sacó el buen meta alavesista, pero en el 79 no pudo evitar el segundo. Aspas dibujó una gran jugada que acabó con un pase perfecto para que Brais Méndez, apareciendo desde atrás con inteligencia, marcase a placer. 

Ahí se acabó el partido. La resistencia del Alavés palideció, y el Celta jugó cómodo los últimos minutos, sin apenas peligro en contra, y controlando el juego para que el partido simplemente se fuese consumiendo, confirmando la cuarta victoria consecutiva, algo que no lograba el Celta desde la Temporada 2013-14, con Luis Enrique en el banquillo. Se dice pronto. 

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