Elche 1 - Celta 1 | Jugamos como nunca y empatamos como siempre



El Celta ha logrado un botín muy escaso del Martínez Valero, en un partido en el que  fue muy superior al Elche, pero estuvo negado de cara al gol. Edgar Badía unas veces, y la falta de acierto en otras, impidieron una victoria que hubiera sido lógica por el fútbol mostrado por ambos equipos. Santi Mina marcó en su centenario, para igualar el tanto inicial del Elche, que llegó con cierta polémica tras la señalización de un penalti dudoso por parte de ese gran árbitro llamado De Burgos Bengoetxea. 

En la previa existía cierto morbo por saber si Óscar apostaría por Hugo Mallo de inicio. El de Marín apareció en el once inicial, sin brazalete de capitán, pero recuperando la titularidad tras su lesión en una defensa de cuatro hombres, donde le acompañaban Aidoo, Murillo y Olaza. Por delante de ellos Tapia como único pivote, con Brais Méndez y Denis Suárez como interiores. Arriba Nolito, Iago Aspas y Santi Mina. 

El partido no pudo empezar peor. A los 3 minutos una acción dentro del área es señalada como pena máxima después de que De Burgos Bengoetxea revisara la jugada en el monitor del Martínez Valero. En la misma acción existe un posible juego peligroso por parte de Boyé, que intenta rematar de chilena cuando está rodeado de compañeros y rivales. El caso es que El colegido solo vio la mano de Hugo Mallo, y una vez más el rival transformó el penalti sin demasiadas dificultades. 

Los siguientes minutos tras ese gol fueron duros para el Celta, que acusó el golpe con constantes imprecisiones, pero el paso del partido le fue sentando bien a los de Óscar García, que se fueron adueñando del partido a base de tener el balón, sentirse cómodos y mover bien al equipo contrario. 

En el minuto 22 llegó la primera gran ocasión, cuando Brais Méndez se plantó ante Badía, logró engañarlo, pero su remate lo salva el guardameta con una excelente estirada con su pierna izquierda. El de Mos recibió un excelente pase de Denis Suárez, que empezaba a dejar constancia de su clase. 

Edgar Badía se convirtió en la gran referencia del Elche, especialmente en la primera mitad, con grandes intervenciones en las que mostró sus credenciales, que le sitúan como uno de los mejores guardametas de lo que va de temporada. 

En el minuto 34 el excéltico Boyé casi marca en un disparo desde el pico del área, que afortunadamente no cogió la rosca suficiente para sorprender a Rubén Blanco. Era en todo caso un oasis en el desierto para un Elche que estaba a merced del Celta. Denis y Brais mostrando su mejor juego, ante un equipo, eso sí, que ofrecía muchas más facilidades que cualquier otro equipo. 

El Celta encontró premio a su dominio en el minuto 42, gracias a un disparo de Santi Mina desde la frontal del área, en el que logró sorprender a Badía tirando al palo largo. El vigués encontraba el primer gol de la temporada en su centenario como jugador del Celta. 

Tras el descanso el partido mantuvo el mismo decorado, con un Celta cada vez más superior, especialmente en el centro del campo, donde encontraba muchos espacios para que sus talentosos centrocampistas maniobrasen. En los siguientes minutos llegaron ocasiones muy claras para el Celta, que no supo encontrar el camino del gol. Iago Aspas y Santi Mina tuvieron sendas ocasiones que incomprensiblemente no acabaron en gol. 

Almirón introdujo un triple cambio para intentar parar al Celta, pero nada cambió. De hecho Edgar Badía seguía en plan héroe, en esta ocasión para evitar el tanto de Aspas. Óscar mantenía el equipo inicial, pero en el minuto 64 se vio obligado a retirar del terreno de juego a Tapia, entrando en su lugar Fran Beltrán. Cambio valiente del catalán, pero el cambio que pedía el partido para ampliar el dominio del juego. 

En el minuto 75 hay un más que posible penalti sobre Brais Méndez en área ilicitana. Ni el VAR llamó a De Burgos, ni este quiso revisarla, a pesar de que las imágenes dejan muchas dudas. El defensa franjiverde no toca balón y se lleva por delante a Brais. 

Edgar Badía sufrió un golpe con un compañero tras una falta de Murillo, y estuvo renqueante en los últimos minutos, pero el Celta no lo pudo aprovechar. Casi lo hace Iago Aspas en el 80, cazando un rechace de un disparo propio, pero el balón no encontró puerta por centímetros. 

En los últimos minutos el Celta, víctima del cansancio, bajó un tanto el ritmo y no pudo poner a prueba al lesionado Badía, que no podía abandonar el terreno de juego porque el Elche ya había hecho los cinco cambios. De Burgos continuaba con su show, perdonando la expulsión a Boyé por un codazo a Brais cuando el delantero argentino tenía una amarilla. El que la vio fue Aspas por protestar. 

Buen partido del Celta, ante un rival muy flojo. Pocos equipos concederán las facilidades del Elche. Era un partido para traer los tres puntos a Vigo, pero el botín es de un mísero punto, que no saca de pobre al equipo de Óscar García. 


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