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| Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo |
Después de empezar La Liga con un empate y un triunfo, el Celta ha encadenado 8 partidos sin ganar, en los que tan solo ha podido sumar 3 puntos, lo que ha conducido al equipo céltico al farolillo rojo de la Primera División. El prometedor inicio con un empate ante Eibar y una victoria solvente ante el Valencia demostró ser un mero espejismo, que nada tiene que ver con lo visto a partir de ese momento.
Desde ese triunfo ante el Valencia, el Celta solo ha podido sumar 3 de los 24 puntos en juego, cayendo ante equipos importantes, como Barcelona, Sevilla o Atlético de Madrid, pero también frente a otros de su liga como Osasuna. Tampoco fue capaz de derrotar al Levante y al Elche, con quienes empató a domicilio, y cayó también en Balaídos ante una Real Sociedad que va lanzada en este arranque de campeonato.
La deriva ha terminado con la destitución de Óscar García, llegando a su puesto Eduardo Coudet, que en un debut en el banquillo celeste también ha caído derrotado, aunque en un estadio siempre complicado como el Ramón Sánchez Pizjuán.
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