Anwar Mediero fue el culpable de que Celta y Barcelona rompieran relaciones hace unos años. El enfado en la sede céltica era notorio cuando en 2015 el equipo catalán se llevó a uno de los jugadores más prometedores de la cantera céltica. Tenía apenas 13 años y los azulgrana se hicieron con el jugador con un simple cambio de residencia.
Es una fórmula muy repetida en los últimos años, pero esta molestó especialmente al Celta, hasta el punto de que sus relaciones se rompieron completamente. Aquello ya está olvidado en ambas entidades y muchos le hemos perdido la pista a ese prometedor jugador, que fue escalando por las categorías inferiores del Barcelona hasta llegar al juvenil B.
Una grave lesión provocó que apenas jugase la pasada temporada, y su futuro ahora está lejos de La Masía, después de ser fichado por el Atalanta. El equipo de Bérgamo, revelación en la última Champions League, ha fichado al jugador de origen etíope a cambio de 250.000 euros. Se incorpora al equipo Primavera de los bergamascos, pero realizará la pretemporada con el primer equipo a las órdenes de Gasperini.
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