Eibar 0 - Celta 0 | Tablas para empezar


Foto: EFE
El Celta ha sacado un punto en su debut liguero en Ipurúa, en un encuentro en el que ni los célticos ni el Eibar dispusieron de demasiadas ocasiones, aunque quizás el Celta fue merecedor de un mejor resultado.  La más clara para el Celta la tuvo Emre Mor, tras una gran acción individual mediada la segunda mitad, y el Eibar avisó al comienzo en una jugada en la que Pedro León no precisó su remate. Poco más en un encuentro propio de estas alturas de la temporada. 

El primer once de Óscar García contó con la novedad de la presencia de Emre Mor, con el que nadie contaba al comienzo del verano, aunque viendo su rendimiento durante los encuentros de pretemporada está más que justificada su presencia en el once. Además del turco-danés jugaron Iván Villar en portería, defensa de cuatro para Hugo Mallo, Aidoo, Araújo y Olaza. Tapia y Okay formaron en el doble pivote, con Emre Mor de mediapunta, Brais y Nolito por las bandas, y en punta Iago Aspas. 

Los primeros minutos fueron de sufrimiento para los célticos. Nada más comenzar, una imprecisión de Néstor Araújo permitió al Eibar robar un balón, y tras el centro al área, Sergi Enrich dejó un buen balón que Pedro León no aprovechó con un remate que se fue muy alto. 

A los 9 minutos llegó el primer aviso del Celta con una gran acción combinativa en la que participaron varios jugadores. Aspas puso un buen balón al espacio para que Olaza desde la banda izquierda centrase atrás encontrando a un Nolito que buscó el segundo palo con un buen disparo con la zurda que sacó Dimitrovic. Seria la primera acción de mérito del guardameta eibarrés, que se convirtió en el mejor jugador del equipo local. 

Tras esta acción el Celta desapareció un tanto, pasando a tener el domino un Eibar muy intenso en la presión, que buscaba siempre que podía el juego de bandas para inquietar a Iván Villar, aunque el cangués no tuvo que realizar demasiadas intervenciones. De hecho, en los últimos minutos de la primera mitad, el Celta se sintió mucho más cómodo y comenzó a hacerse con el dominio del juego. 

La segunda mitad comenzó con los mismos protagonistas y la misma tónica con la que habían terminado los primeros 45 minutos. En los dos equipos imperaba el miedo a perder por encima de la ambición de ganar. Pedro Bigas enganchó un magnífico disparo, poniendo la mejor ocasión de los locales en la segunda mitad. 

Y unos minutos después fue Emre Mor quien levantó al público del sofá con una gran jugada por banda derecha. Se fue de dos jugadores con gran habilidad, ganó línea de fondo y envió un disparo duro y seco que sacó Dimitrovic. 

El primer cambio del Celta se hizo esperar. No sería hasta el minuto 75 cuando Brais Méndez dejó el terreno de juego para dar entrada a Miguel Baeza. Posteriormente también dejaría el campo Emre Mor, entrando en su lugar Santi Mina. 

En el minuto 87 se produjo la expulsión de Pape Diop tras una entrada sobre Santi Mina que suponía la segunda tarjeta. El Celta adelantó líneas, pero fue incapaz de crear ocasiones en superioridad numérica, y el encuentro acabaría con un reparto de puntos, que no es injusto, como tampoco lo sería una victoria celeste. 

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