Este extraño final de temporada en Segunda División está dejando a la vista la desfachatez de muchas aficiones. Al ya referido intento desesperado de Deportivo y Numancia por mantenerse en Segunda, a pesar de haber hecho méritos para descender, se han unido otros clubes y aficiones que, al igual que ellos, intentan sacar tajada del mal ajeno.
En las últimas horas se han conocido varios positivos de equipos clasificados para la promoción de ascenso. Y muchos se han querido aprovechar de ello. Aficionados del Real Zaragoza piden que se anulen los playoffs, y que ascienda el tercer clasificado. Y la casualidad quiere que ese equipo sea precisamente el Real Zaragoza. Tienen hashtag #QueSubaElTercero.
Otros no lo ven así. Desde Leganés, por ejemplo, también creen que se debe suspender la promoción, pero no para que suba el tercero de Segunda, sino para que se mantenga el 18 de Primera, e incluso han puesto en marcha una campaña en las redes sociales con ese hashtag: “QueSeMantengaEl18, al tiempo que lamentan que les hayan descendido “a dedo” por el error del colegiado en su último partido ante el Real Madrid.
La más graciosa de todas las reivindicaciones es la del Espanyol, que parte incluso del propio club, y en la que piden directamente que se anulen todos los ascensos y descensos y se queden los mismos equipos en Primera y Segunda División. O al menos en Primera, que es lo que a ellos les interesa. Haber avisado antes, y nos evitábamos el susto que nos llevamos en las últimas jornadas. Incluso el fin de semana pasado, en plena vorágine de comunicados, el Extremadura se descolgó con uno en el que, con cierta ironía espero, exigía una liga de 26 en Segunda División, o de 22 en Primera y 24 en Segunda. Lo que sea, pero que ellos siguieran.
Está visto que el no corre, vuela, y que todos quieren ganar en los despachos lo que no han sido capaces de conseguir en el terreno de juego. Lo bueno de evitar el descenso, aunque fuese de forma lastimosa, es evitar el bochorno de ver a nuestros directivos o a nuestros aficionados llorando por un imposible, y participando en esta competición alternativa para comprobar quién tiene más cara.
0 comentarios:
Publicar un comentario