Real Sociedad 0 - Celta 1 | En Anoeta hay petróleo


Foto: EFE
El Celta ha logrado tres puntos de oro en Anoeta, en un partido muy serio de los de Óscar García, en el que supieron aprovechar la única oportunidad que tuvieron en todo el encuentro, un penalti bastante riguroso cometido sobre Iago Aspas, que el propio delantero transformó. Con este triunfo, el equipo vigués se coloca con 33 puntos, ahora mismo con 7 sobre el descenso, a la espera de lo que hagan Mallorca y Espanyol. 

Óscar García incorporó dos novedades en el once inicial, con la entrada de Aidoo por Araujo, y Santi Mina por Smolov, además de la obligada ausencia de Okay por sanción, que fue cubierta por Bradaric. Hugo Mallo, ya recuperado de su lesión, fue suplente de Kevin en el lateral derecho. 

El partido comenzó con el guión esperado, con una Real Sociedad muy agresiva buscando la portería de Rubén Blanco, agarrándose al talento de Januzaj, el mejor jugador de los txuri-urdin esta tarde. Sería el belga quien generó la primera ocasión, desbordando y llegando a la línea de fondo para poner un pase que no fue aprovechado por su compañero. 

El Celta se fue sintiendo más cómodo en el partido con el paso de los minutos. Tras 15 minutos de claro dominio de la Real Sociedad, los de Óscar García comenzaron a defenderse con el balón, con posesiones más largas, aunque carentes de profundidad. Santi Mina dispuso de una de las pocas ocasiones con un tiro que se fue alto tras un centro de Olaza. 

El partido estaba siendo entretenido por la intensidad de ambos equipos, pero el juego siempre se desarrollaba en el centro del campo. De la nada, el Celta supo sacar petróleo con una acción en la que Iago Aspas recupera un balón y es sujetado por un rival dentro del área. Prieto Iglesias señaló penalti y el VAR no le corrigió. El propio Aspas transformó con seguridad el tanto, que llegaba al borde del descanso. 

Tras el descanso salió el Celta con una novedad, con la entrada de Brais Méndez en lugar de Fran Beltrán. La Real Sociedad tuvo nuevamente un arranque bastante agresivo, encerrando al Celta a bases de córners, muy bien defendidos por el equipo vigués. Al igual que en la primera parte, el equipo de Óscar García fue sintiéndose más cómodo con el paso de los minutos, sin que Rubén Blanco se tuviese que emplear a fondo en ninguna ocasión. 

A 20 minutos para el final del partido, Óscar García introdujo en el terreno de juego a Nolito, entrando el andaluz en lugar de Denis Suárez. El nuevo fichaje céltico destacó sobre todo en el trabajo defensivo, aunque puso balones interesantes a sus compañeros. Y tras la pausa de hidratación Óscar movió el equipo, retirando a Aspas y Bradaric para dar entrada a Jorge Sáenz y Araujo, pasando a jugar con un 5-4-1. 

El tramo final del partido fue plácido para el Celta, aunque la incerteza del marcador implicaba nerviosismo, pero los celestes supieron sufrir, defendieron bien, y lograron que el partido se jugara lejos de los dominios de Rubén Blanco. El partido fue muriendo lentamente, demasiado para los aficionados celestes, que pudieron celebrar dos triunfos consecutivos un año y medio después, y que ven los puestos de descenso a 7 puntos de distancia. 

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