Lucas Boyé relata el infierno que pasó en River Plate


Son muchos los casos de futbolistas que saltan a la fama demasiado jóvenes, y no todos están preparados para soportar la presión que ello conlleva. No tanto en el terreno de juego, como en el entorno, especialmente en los equipos grandes. Lucas Boyé ha revelado en una entrevista para la prensa argentina el infierno que sufrió cuando jugaba en River Plate. 

Boyé debutó con 17 años en el club millonario, de la mano de Ramón Díaz. Venía de ganar el Mundial Sub-17 con Argentina, y también triunfó en la Dallas Cup. Sin duda era una de las grandes promesas del fútbol en su país, pero los inicios fueron complicados. Con River solo disputó 28 partidos, anotando 2 goles, antes de irse a Newell’s: 

“Cuando tomé la decisión de irme fue porque estaba asfixiado. Jugaba poco y normalmente lo pasaba mal. Se filtró mi número de WhatsApp y mi viejo no podía ir a la cancha, porque escuchaba cosas que lo hacían sufrir. Pude disfrutar de un montón de cosas que me dio River, pero no pude disfrutar de jugar al fútbol”, señaló en una entrevista para Fox Sports. 

El exdelantero céltico añadió que “era muy chico, no supe manejar algunas situaciones y lo terminé sufriendo mucho. Padecí muchas críticas, y cuando las cosas no empiezan a salir ya no te ven como que sos un chico o una promesa, y te empiezan a atacar. Algunos jugadores saben reponerse de todo aquello, pero yo no lo pude resolver”, lamentó. 

Posteriormente emigró a Europa para jugar en el Torino, que lo cedería al Celta en la segunda vuelta de la Temporada 2017-18. En Vigo no pudo triunfar, y al año siguiente jugaría en el AEK de Atenas. Esta temporada ha vuelto a ser cedido, en este caso al Reading, en la segunda inglesa, donde acumula 2 goles en 22 partidos oficiales. 

0 comentarios:

Publicar un comentario