 |
| Foto: EFE |
La llegada de Óscar García al banquillo del Celta ha cambiado por completo la cara del equipo vigués. La seguridad defensiva, que tantos entrenadores han buscado sin éxito en el banquillo celeste, ha llegado por fin a las órdenes de Óscar García. Un dato muy relevante que habla de la notable mejoría del equipo es que es el equipo que menos goles ha encajado en la segunda vuelta, un total de 6, por delante de equipos como el Barcelona (8), Real Madrid (9), Getafe (9), Atlético de Madrid (10), o Granada (11), según datos del Twitter Afouteza e Corazón.
Para encontrar las claves de esta mejoría defensiva, además de mirar al banquillo, también hay que mirar hacia el terreno de juego. El fichaje de Jeison Murillo ha sido todo un acierto. Con él en el equipo, el Celta encaja un gol cada 177 minutos. Una auténtica barbaridad, que pone sobre el papel las sensaciones que deja sobre el campo el auténtico jefe de la defensa celeste.
Tampoco hay que negar el grado de responsabilidad al resto de sus compañeros, que han mejorado notablemente en todos los aspectos, empezando por los hombres de ataque, mucho más intensos en la presión y en las ayudas defensivas. Y por supuesto no debemos olvidarnos de Rubén Blanco, Zamora de la segunda vuelta, que se está destapando esta temporada como un guardameta de garantías con actuaciones de verdadero mérito.
0 comentarios:
Publicar un comentario