El Celta acaba con dos jugadores tocados para Anoeta


El Celta derrotó con claridad al Alavés este mediodía, una victoria sin paliativos, por un rotundo 6-0. Pero la felicidad nunca puede ser completa, así que ha dejado alguna que otra noticia negativa, especialmente en el aspecto físico. 

Jeison Murillo abandonó el terreno de juego antes de tiempo, por molestias en uno de sus muslos. Los servicios médicos del club le aplicaron hielo en la zona nada más ser sustituido. En principio se espera que estas molestias no le impidan estar en Anoeta, pero veremos si Óscar decide reservarlo o cuenta con él de inicio igualmente. 

También tuvo molestias Rubén Blanco. El guardameta concluyó el partido, en el que tampoco fue demasiado exigido por el Alavés, pero habló con los médicos al borde del descanso, y se le vieron gestos de dolor en algún momento del partido. Al igual que Murillo nada parece indicar que no pueda jugar ante la Real Sociedad, pero habrá que seguir su evolución en los próximos días. 

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