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| Foto: LFP |
El Celta ha regalado este mediodía una goleada a su afición, que vio desde el sofá como derrotaba por un claro 6-0 al Deportivo Alavés. Un partido que no tuvo historia por la superioridad de los célticos, patente desde el principio. Murillo abrió la lata a los 14 minutos, Aspas puso el 2-0 y a continuación el Alavés se quedó con uno menos, siendo sentenciado por Rafinha, que anotó dos golazos al borde del descanso. La segunda parte apenas tuvo historia, pero nos regaló el regreso de Nolito con un gol, de penalti, y una preciosa asistencia para Santi Mina.
Òscar apostó de inicio por un equipo muy jugón, con Rafinha y Denis Suárez por el centro, y defensa de cuatro. Arriba Aspas y Smolov, todos ellos con mucha libertad de movimiento. La superioridad céltica fue notoria desde el pitido arbitral. Okay dio el primer aviso, pero fue Murillo quien encontró la portería a los 14 minutos, abriendo el marcador ante un equipo que sabe jugar muy bien con el marcador a favor.
A partir de ahí todo fue más sencillo. Seis minutos después llegó un penalti, que esta vez transformó Aspas, y a continuación la expulsión Martín Aguirregabiria, que dejaba seriamente tocado al Alavés. El Celta seguía siendo mejor y probó fortuna con disparos de Okay y Smolov, pero sería Rafinha el que acertaría en el minuto 39 con un precioso lanzamiento desde la frontal del área, ante el que nada pudo hacer Roberto.
El propio Rafinha marcaría el 4-0 antes del descanso con un precioso remate de tijereta, dejando el partido visto para sentencia. En la reanudación entró al campo Bradaric y sobre todo Nolito, que volvía a vestir la camiseta celeste 4 años después de su marcha. Dejaban el terreno de juego Okay y Fran Beltrán.
La segunda parte no tuvo mucha historia, salvo la de comprobar que Nolito viene con chispa. El andaluz dejó muy buenos detalles que nos recordaron mucho al jugador que vimos entre 2013 y 2016 en Balaídos. Además transformó un penalti cometido sobre Kevin, y unos minutos después dejó para el recuerdo una magistral asistencia que Santi Mina materializó con un gran remate.
En la parte negativa constatar la salida de Murillo, que se fue al banquillo con molestias físicas, que también mantuvo durante muchos minutos Rubén Blanco, aunque finalmente pudo completar el encuentro.
El triunfo deja al Celta con 4 puntos de ventaja sobre el Mallorca, y 6 sobre Leganés y Espanyol, y consigue además superar al Eibar en la clasificación. Sin duda una jornada redonda, coronada con un triunfo de ensueño. Poco más que pedir.
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