El 20 de abril que recordamos con una sonrisa


Foto: Getty Images
Hoy es 20 de abril, una fecha que todo el mundo asocia a la ya mítica canción de “Celtas Cortos”, salvo el celtismo, que se traslada de forma inexorable a aquel 20 de abril de 1994 en el que el equipo celeste disputaba, 46 años después, su segunda final de la Copa del Rey. Los de Txetxu Rojo plantaron cara a un potentísimo Zaragoza, y solo la fatídica tanda de penaltis impidió que el título viajase a Galicia. 

Pero ese recuerdo negativo del 20 de abril se borró en el año 2017, con otra fecha histórica, para el recuerdo del celtismo, que veía como su equipo lograba eliminar al Genk y plantarse, por primera vez en su historia, en las semifinales de una competición europea, su techo hasta la fecha. 

Aquel 20 de abril, el Celta de Berizzo defendía el 3-2 logrado en la ida, y lo hizo con un equipo formado de inicio por Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Cabral, Jonny, Fontàs, Wass, Pablo Hernández, Radoja, Pione Sisto, Aspas y Guidetti. En la segunda parte también participaron Roncaglia, Beauvue y Jozabed. 

El Genk contaba en sus filas con el temible Leandro Trossard, su gran estrella, que ya había realizado un gran partido en Balaídos. En esta ocasión pesó más la chispa de Sisto, que se sacó un zurriagazo en el minuto 63 que permitía al Celta soñar con pasar a las semifinales. No tardó mucho en empatar Trossard, tras una desafortunada acción de Cabral, y tocó sufrir mucho durante media, pero el final fue feliz. 

Faltó rematar la faena en Manchester, con aquella acción de Beauvue y Guideti que jamás olvidaremos, pero al menos este equipo puede presumir de haber llegado a donde nunca había llegado nadie con la camiseta del Celta. 

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