 |
| Foto: LFP |
El Celta apostó el pasado verano por traer de vuelta a varios canteranos que se habían ido de Vigo por diversos motivos. Uno de ellos fue Pape Cheikh, un futbolista que se volvió a enfundar la celeste con una enorme ilusión, que se contagió a la afición, a pesar de que no ocupaba la demarcación que demandaba Fran Escribá a la secretaría técnica celeste.
Con el técnico valenciano jugó poco, y tampoco tuvo suerte. Fue expulsado ante la Real Sociedad en apenas cinco minutos, y en general no gozó de demasiadas oportunidades, pero la llegada de Óscar García cambió su suerte. El técnico catalán le dio la alternativa y cumplió, disputando minutos importante en los primeros encuentros del preparador sabadellense.
Todo cambió en el mes de enero. Un episodio disciplinario cambió su sino. Óscar García invitó al club a buscarle una salida en el mercado de invierno, pero el senegalés no aceptó las ofertas que llegaron. Quería seguir en Vigo, ya que su deseo siempre fue jugar en el Celta. Sin embargo no lo hará más allá del final de este curso. Está cedido con opción de compra, pero el Celta no la ejercerá, por lo que su vinculación con los vigueses terminará, y es posible que no disponga de una tercera etapa para dar la vuelta a su situación.
Será un final triste para Pape Cheikh como jugador del Celta. Siempre mostró su compromiso en el terreno de juego, y es indudable que es un gran apasionado por la ciudad de Vigo, pero sus excesos han estropeado su regreso al Celta.
0 comentarios:
Publicar un comentario