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| Foto: EFE |
Óscar García no quiso dar pistas sobre el once que pondrá en liza esta noche (21:00) en Los Cármenes ante el Granada. En los dos últimos partidos disputados lejos de Balaídos, el técnico de Sabadell apostó por una defensa con cinco hombres, aunque cambió en la segunda mitad.
Lo que si dejó claro es que no existe relación entre el hecho de jugar fuera de casa y hacerlo con defensa de cinco, sino que dependerá del partido y de lo que él cree que puede ser mejor para el equipo en cada encuentro. Valencia y Real Madrid son dos equipos con potencial ofensivo, por lo que el preparador celeste apostó por salir más protegido atrás, aunque nunca renunció al partido, de hecho logró adelantarse en el Bernabéu, y acabó empatando ya con defensa de cuatro en la segunda mitad.
El Granada es un equipo muy distinto a Madrid o Valencia. Los de Diego Martínez se centran más en proteger su portería y aprovechar las ocasiones que tengan a la contra, por lo que para el Celta será fundamental evitar pérdidas en zonas comprometidas. La naturaleza del Celta invita a pensar en el dominio de la posesión, pero tal vez entregue la responsabilidad al equipo local para evitar sustos.
No sabemos lo que tiene Óscar en la cabeza, pero este es un partido importante ante un rival que estará pensando en el partido de Copa, que probablemente salga con algún que otro suplente, pero que está realizando una gran temporada, de esas en las que todo sale de cara, e incluso con jugadores menos habituales puede ser peligroso por tener la moral por las nubes.
Con defensa de cuatro o de cinco, lo verdaderamente importante para el Celta es mantener la concentración de los últimos partidos. Con esa intensidad, unida a la calidad de los Aspas, Rafinha o Smolov, le pueden plantear problemas a cualquier equipo de Primera División.
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