Stanislav Lobotka fue la primera baja del Celta en este mercado de invierno. El internacional eslovaco cambió Vigo por Nápoles, después de que el club partenopeo pagase más de 20 millones de euros, cerrando así un fichaje largamente perseguido en los últimos años.
En su presentación con el Nápoles, el eslovaco incidió en la importancia del club, y aseguró que por fin podría “disfrutar del fútbol”, algo que por lo visto no pudo hacer durante su estancia en el Celta. Pues bien, por el momento no parece que “disfrutar” sea la palabra que resuma su paso por el club italiano.
Desde su llega al equipo napolitano solo ha jugado 149 minutos, en los 9 minutos que han disputado los de Gattuso. Nada más llegar jugó la Juventus, Sampdoria y Lecce en Liga, y ante la Lazio en la Coppa, pero desde entonces su participación ha sido inexistente. No tuvo minutos ante el Cagliaria ni ante el Brescia en la Liga, y tampoco ante el Inter en la Coppa. En el partido de Champions frente al Barcelona ni tan siquiera entró en la convocatoria.
Pero a Lobotka le queda tiempo para demostrar sus cualidades, y no cabe duda de su calidad, así que es muy probable que acabe seduciendo a Gattuso y goce de una participación más destacada en el futuro.
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