Pione Sisto y Óscar García protagonizaron la polémica del pasado fin de semana, cuando el internacional danés protestó de forma airada la decisión de su entrenador de retirarlo del terreno de juego. El propio Óscar recriminó inmediatamente al jugador su actitud, y habló en la rueda de prensa posterior al partido de una serie de medidas que iba a tomar con el futbolista.
Estas medidas se han quedado finalmente en una cena que el jugador pagará a toda la plantilla. El martes, cuando el equipo regresó al trabajo tras descansar el lunes, ya se vio que la relación entre el jugador y el entrenador seguía siendo buena. Todo arreglado, o al menos eso parece, y desde luego es lo mejor en estos momentos de la temporada.
La llegada de Óscar García ha sido balsámica para Pione Sisto, que ha pasado de ser un descarte habitual a entrar en los planes del preparador catalán, siendo incluso titular en varios partidos y ofreciendo un rendimiento que no veíamos desde hace mucho tiempo en el extremo danés.
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